De acuerdo al presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Sr. Juan Uccelli, los costos de producir porcinos en Argentina son favorables como en Brasil, ya que se encuentran entre los más baratos del mundo, pero se pueden mejorar aún más si se trabaja en una producción más eficaz.
Además, el Directivo expresó que “también hay que ver que en el mundo hoy se está perdiendo plata produciendo porcinos y hay solo dos excepciones, Brasil y Argentina, donde el costo de producción es muy competitivo y podemos mejorarlo más aún en la medida que mejoremos la eficiencia de producción.
Para Uccelli se puede mantener "un precio de venta bueno" y por eso cree que "las perspectivas son muy interesantes para este año y el próximo".
Respecto de las importaciones de carne porcina de Brasil que entorpecen el futuro de los productores locales, él recordó que "en Argentina se iniciaron hace veinte años, en la década de los noventa destruyeron a unos cuatro mil productores y fueron un flagelo durante años para la producción". Sin embargo, señaló que “por el año 2005 y después de haber recorrido todos los caminos contra Brasil como dumping, subsidios y extensas negociaciones, nos dimos cuenta que era casi imposible llegar a un acuerdo y que en realidad es un problema de Argentina".
Por lo tanto, comentó que el sector comenzó con un programa de consumo de la carne fresca de porcina y nos fue bastante bien, porque pasamos de los dos kilos de consumo por habitante por año que teníamos entonces, a los siete kilos y medio del año pasado, desligándonos un poco de las importaciones.
"Lo que pasó ahora es una situación en la que se sumaron varias cosas: durante el mes de marzo, el primer problema fue la baja generalizada del consumo que afectó a la carne fresca de porcino y a los fiambre", relató el Sr. Uccelli.
El segundo punto es el tema de las importaciones y el tercero fue que los capones, los animales terminados, que empezaron a aparecer justo en marzo, entonces se produjo un choque entre la baja en el consumo, el aumento de la oferta y las importaciones. "Esto ha provocado que muchos productores pequeños se vean afectados especialmente en la entrega de animales y no tengan quien se los compre", admitió el presidente de la asociación de porcicultores argentinos.
Desde la Cámara analizan cómo solucionar ese problema "atacando las causas y también tratando de armar redes de venta para que se pueda colocar la producción de una forma más coherente".
Respecto del consumo de porcino, el aumento en el último año representó casi un kilo doscientos gramos, "pero es casi imposible reemplazar los veinte kilos de carne de vacuno que faltan".
"No hay ninguna producción en el mundo que pueda reemplazar veinte kilos de consumo en un año. Nosotros tenemos un proyecto de crecimiento de entre un kilo y medio a dos kilos y medio por año pero más de eso no podemos llegar a crecer, está fuera de nuestras posibilidades", estimó él.