Medio ambiente y avicultura en América Latina

Actualmente, el sector avícola latinoamericano está invirtiendo en una producción cada día más sustentable con el medio ambiente. Es de primordial importancia que se mantenga la rentabilidad económica de la industria responsable de producir alimento para el mundo, sin embargo debe existir un compromiso del área productiva de reducir el impacto en los recursos naturales.

Actualmente, el sector avícola latinoamericano está invirtiendo en una producción cada día más sustentable con el medio ambiente. Es de primordial importancia que se mantenga la rentabilidad económica de la industria responsable de producir alimento para el mundo, sin embargo debe existir un compromiso sólido del área productiva de reducir el impacto en los recursos naturales.

Las área productivas del sector tanto como otras intervenciones del hombre en la sociedad, repercuten en el medio ambiente y en determinadas circunstancias pueden ocasionar problemas severos que se pueden y se deben evitar de tal forma que la satisfacción de las necesidades actuales no comprometan el desarrollo social a disponer de un ambiente sano y sustentable para nuestras generaciones futuras. En este contexto es esencial implementar políticas públicas que ayuden a una producción avícola sustentable cuya adopción contribuirá a minimizar las consecuencias desfavorables para el medio ambiente originado por el proceso de producción. Es así como se muestran algunas iniciativas entre otras muchas que se han desarrollado en nuestra región.

En el caso de Argentina se destaca el grupo “Las Camelias” que en los últimos días ha llamado la atención por la implementación de medidas ambientales de distinta índole, llevando adelante un proyecto para el tratamiento integral de efluentes que cubre varios aspectos ambientales. Los residuos sólidos se tratan con una prensa que compacta cartones y plásticos, los gaseosos se procesan en un condensador para los gases de la planta de subproductos que tiene la empresa y para los efluentes líquidos se colocó un equipo de acero inoxidable para separar grasas, que permitió mejorar de 70% a 95% la recuperación de grasas del agua que ingresa al tratamiento de efluentes.

También construyó un biodigestor para lo cual se cubrió una laguna que tiene la empresa con una manta especial de dos milímetros de espesor y se realizó un sistema de captación de gases de efecto invernadero a los cuales se los conduce por una tubería hacia una planta compresora y de allí se los inyecta a una caldera para producir agua caliente. Este biodigestor está produciendo 150 metros cúbicos por hora de gas. Con estos sistemas adoptados se han mejorando los estándares de calidad de los efluentes que van al río y el montaje de generación de biogás que produce el volumen necesario para abastecer diariamente a todo el consumo de la ciudad de San José, que cuenta con 12,000 habitantes.

En este país, la compañía “Las Camelias” en plazo de dos años realizó importantes inversiones y luego contó con la ayuda del gobierno que busca que las empresas implementen mejoras ambientales en sus procesos para lo cual la secretaria Ambiental Sustentable firmó convenios con el Banco de Inversiones y comercio Exterior, y con el Instituto Nacional de Tecnología industrial.

Colombia, también ha visualizado que la responsabilidad social de la avicultura tiene diferentes frentes, dentro de los cuales se encuentra la preservación del medio ambiente y la optimización de los recursos naturales. En este sentido, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia ha trabajado de manera dedicada en la creación de una conciencia ambiental en los productores, los cuales han adecuado sus infraestructuras productivas para atender la necesidad imperiosa de hacer de la avicultura una actividad amigable con el medio ambiente.

Este esfuerzo lo han realizado los avicultores colombianos en conjunto a sus autoridades, realizando en los últimos años convenios para la preservación del medio ambiente y la valorización de los residuos dentro del marco conceptual de la producción más limpia, complementarios a los programas de sanidad y bioseguridad.

En la Industria avícola chilena están comprometidos con el medio ambiente, el 90% de las instalaciones adheridas cumplen la totalidad de metas y acciones del Acuerdo de Producción Limpia. Luego de años de intenso trabajo, productores avícolas y operadores de guano obtienen excelentes resultados. Es así como 400 instalaciones, pertenecientes a cinco empresas avícolas y a cuatro empresas operadoras de guano, certifican hoy el 100% de cumplimiento de las acciones y metas del APL suscrito el año 2007. Esta certificación demuestra que la industria avícola posee un real compromiso con el medioambiente, situación que garantiza el crecimiento sustentable de este sector en el tiempo.

Siguiendo esta política, Empresa Agrícola Tarapacá, se destacó por ser una de las empresas que mostró mayor avance en el cumplimiento de las metas del APL, certificando el 100% de sus instalaciones y por su esfuerzo e innovación para lograr una efectiva gestión de desarrollo medioambiental, ganándose el premio a la sustentabilidad. El Gerente General de la empresa, Sr. Marcelo Ariztía, señaló que para ellos este premio significa “un gran orgullo, ya que es un reconocimiento a la labor del equipo humano que se la jugó, es una clara muestra del esfuerzo realizado por todos los trabajadores de Agrícola Tarapacá para lograr ser una empresa sustentable con el medio ambiente”.

La industria avícola brasileña se podría considerar que se ha convertido en estándar mundial en materia productiva, lo que ha implicado un incremento en la implementación de nuevas tecnologías, equipos de última generación e inversión en el área investigativa, en materia nutricional, manejo productivo, sanidad, bioseguridad entre otras. Podemos señalar que en materias ambientales se ha avanzado en nuevos métodos y desarrollos en el tratamiento de residuos sólidos, líquidos y disminución de olores, y CO2 en el ambiente y nuevas técnicas medioambientales. Asimismo, el sector privado ha invertido fuertemente en las áreas anteriormente expuestas, y ha dado cumplimiento a la normativa vigente exigida por la autoridad gubernamental.


A pesar de lo anterior, estas medidas no son suficientes para alcanzar los estándares de una productividad sustentable, toda vez que el crecimiento de la producción no es proporcional a las políticas medioambientales.

Así, en Brasil hay un debate sobre la ley ambiental, el llamado “Código Forestal” que es la legislación que establece normas para la protección del medio ambiente en las granjas. Define cuánto debe ser preservado por los productores. Entre otras normas, establece dos mecanismos para proteger el medio ambiente. El primero se llama áreas de preservación permanente, APP, lugares como ríos, cumbres y laderas, que se consideran frágiles y deben tener la vegetación original protegida. También existe la reserva legal, los bosques nativos que no pueden ser deforestadas dentro de los predios.


Se ha pretendido por parte del gobierno brasileño conciliar los intereses y puntos controvertidos del texto del Código Forestal que se tramita actualmente en el Senado, tras la derrota de la Cámara en la aprobación del proyecto de ley. En este sentido se refirió la Ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeir: “Tenemos oportunidades no sólo para hacer ajustes en las imperfecciones, sino que también crear nuevas condiciones en todo el debate político sobre la cuestión del Código, en relación con el clima, la biodiversidad y la agricultura de bajo carbono”.

Finalmente, es de vital importancia la inclusión de los costos ambientales en los procesos productivos, este es el camino que hay que seguir para alcanzar la difícil meta del desarrollo sustentable. 

Actualmente, el sector avícola latinoamericano está invirtiendo en una producción cada día más sustentable con el medio ambiente. Es de primordial importancia que se mantenga la rentabilidad económica de la industria responsable de producir alimento para el mundo, sin embargo debe existir un compromiso sólido del área productiva de reducir el impacto en los recursos naturales.

Las área productivas del sector tanto como otras intervenciones del hombre en la sociedad, repercuten en el medio ambiente y en determinadas circunstancias pueden ocasionar problemas severos que se pueden y se deben evitar de tal forma que la satisfacción de las necesidades actuales no comprometan el desarrollo social a disponer de un ambiente sano y sustentable para nuestras generaciones futuras. En este contexto es esencial implementar políticas públicas que ayuden a una producción avícola sustentable cuya adopción contribuirá a minimizar las consecuencias desfavorables para el medio ambiente originado por el proceso de producción. Es así como se muestran algunas iniciativas entre otras muchas que se han desarrollado en nuestra región.

En el caso de Argentina se destaca el grupo “Las Camelias” que en los últimos días ha llamado la atención por la implementación de medidas ambientales de distinta índole, llevando adelante un proyecto para el tratamiento integral de efluentes que cubre varios aspectos ambientales. Los residuos sólidos se tratan con una prensa que compacta cartones y plásticos, los gaseosos se procesan en un condensador para los gases de la planta de subproductos que tiene la empresa y para los efluentes líquidos se colocó un equipo de acero inoxidable para separar grasas, que permitió mejorar de 70% a 95% la recuperación de grasas del agua que ingresa al tratamiento de efluentes.

También construyó un biodigestor para lo cual se cubrió una laguna que tiene la empresa con una manta especial de dos milímetros de espesor y se realizó un sistema de captación de gases de efecto invernadero a los cuales se los conduce por una tubería hacia una planta compresora y de allí se los inyecta a una caldera para producir agua caliente. Este biodigestor está produciendo 150 metros cúbicos por hora de gas. Con estos sistemas adoptados se han mejorando los estándares de calidad de los efluentes que van al río y el montaje de generación de biogás que produce el volumen necesario para abastecer diariamente a todo el consumo de la ciudad de San José, que cuenta con 12,000 habitantes.

En este país, la compañía “Las Camelias” en plazo de dos años realizó importantes inversiones y luego contó con la ayuda del gobierno que busca que las empresas implementen mejoras ambientales en sus procesos para lo cual la secretaria Ambiental Sustentable firmó convenios con el Banco de Inversiones y comercio Exterior, y con el Instituto Nacional de Tecnología industrial.

Colombia, también ha visualizado que la responsabilidad social de la avicultura tiene diferentes frentes, dentro de los cuales se encuentra la preservación del medio ambiente y la optimización de los recursos naturales. En este sentido, la Federación Nacional de Avicultores de Colombia ha trabajado de manera dedicada en la creación de una conciencia ambiental en los productores, los cuales han adecuado sus infraestructuras productivas para atender la necesidad imperiosa de hacer de la avicultura una actividad amigable con el medio ambiente.

Este esfuerzo lo han realizado los avicultores colombianos en conjunto a sus autoridades, realizando en los últimos años convenios para la preservación del medio ambiente y la valorización de los residuos dentro del marco conceptual de la producción más limpia, complementarios a los programas de sanidad y bioseguridad.

En la Industria avícola chilena están comprometidos con el medio ambiente, el 90% de las instalaciones adheridas cumplen la totalidad de metas y acciones del Acuerdo de Producción Limpia. Luego de años de intenso trabajo, productores avícolas y operadores de guano obtienen excelentes resultados. Es así como 400 instalaciones, pertenecientes a cinco empresas avícolas y a cuatro empresas operadoras de guano, certifican hoy el 100% de cumplimiento de las acciones y metas del APL suscrito el año 2007. Esta certificación demuestra que la industria avícola posee un real compromiso con el medioambiente, situación que garantiza el crecimiento sustentable de este sector en el tiempo.

Siguiendo esta política, Empresa Agrícola Tarapacá, se destacó por ser una de las empresas que mostró mayor avance en el cumplimiento de las metas del APL, certificando el 100% de sus instalaciones y por su esfuerzo e innovación para lograr una efectiva gestión de desarrollo medioambiental, ganándose el premio a la sustentabilidad. El Gerente General de la empresa, Sr. Marcelo Ariztía, señaló que para ellos este premio significa “un gran orgullo, ya que es un reconocimiento a la labor del equipo humano que se la jugó, es una clara muestra del esfuerzo realizado por todos los trabajadores de Agrícola Tarapacá para lograr ser una empresa sustentable con el medio ambiente”.

La industria avícola brasileña se podría considerar que se ha convertido en estándar mundial en materia productiva, lo que ha implicado un incremento en la implementación de nuevas tecnologías, equipos de última generación e inversión en el área investigativa, en materia nutricional, manejo productivo, sanidad, bioseguridad entre otras. Podemos señalar que en materias ambientales se ha avanzado en nuevos métodos y desarrollos en el tratamiento de residuos sólidos, líquidos y disminución de olores, y CO2 en el ambiente y nuevas técnicas medioambientales. Asimismo, el sector privado ha invertido fuertemente en las áreas anteriormente expuestas, y ha dado cumplimiento a la normativa vigente exigida por la autoridad gubernamental.


A pesar de lo anterior, estas medidas no son suficientes para alcanzar los estándares de una productividad sustentable, toda vez que el crecimiento de la producción no es proporcional a las políticas medioambientales.

Así, en Brasil hay un debate sobre la ley ambiental, el llamado “Código Forestal” que es la legislación que establece normas para la protección del medio ambiente en las granjas. Define cuánto debe ser preservado por los productores. Entre otras normas, establece dos mecanismos para proteger el medio ambiente. El primero se llama áreas de preservación permanente, APP, lugares como ríos, cumbres y laderas, que se consideran frágiles y deben tener la vegetación original protegida. También existe la reserva legal, los bosques nativos que no pueden ser deforestadas dentro de los predios.


Se ha pretendido por parte del gobierno brasileño conciliar los intereses y puntos controvertidos del texto del Código Forestal que se tramita actualmente en el Senado, tras la derrota de la Cámara en la aprobación del proyecto de ley. En este sentido se refirió la Ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeir: “Tenemos oportunidades no sólo para hacer ajustes en las imperfecciones, sino que también crear nuevas condiciones en todo el debate político sobre la cuestión del Código, en relación con el clima, la biodiversidad y la agricultura de bajo carbono”.

Finalmente, es de vital importancia la inclusión de los costos ambientales en los procesos productivos, este es el camino que hay que seguir para alcanzar la difícil meta del desarrollo sustentable. 

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