Como respuesta al creciente proteccionismo de su principal socio comercial (los Estados Unidos), la Unión Europea y México alcanzaron a mediados de abril una actualización de su acuerdo de libre comercio, el cual incluirá en adelante productos agroindustriales y, entre estos, aquellos de origen aviar.
Según informó la agencia noticiosa Reuters, “la UE y México querían actualizar un acuerdo comercial de hace 21 años que cubría en gran medida los productos industriales. El nuevo pacto agrega productos agrícolas, más servicios, inversiones y compras gubernamentales, e incluye disposiciones sobre normas laborales y medioambientales y lucha contra la corrupción”.
Desde el otro lado del Atlántico, el mismo reporte aseguró que la Comisión Europea valoraba a su vez que “prácticamente todo el comercio de mercancías con México estará libre de impuestos, incluidos los productos agrícolas como el pollo y los espárragos mexicanos y los productos lácteos europeos”.
Por su parte, el ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, comentó “que ambas partes habían logrado una importante actualización de su acuerdo original y otorgaría a nuestro país un mejor acceso para productos como jugo de naranja, atún, espárragos, miel y albúmina de clara de huevo, así como un acceso equitativo para los productos cárnicos”. México también se comprometió a reconocer las “indicaciones geográficas” para ciertos alimentos y bebidas, una demanda clave de la UE.
En la víspera del nuevo acuerdo, los avicultores mexicanos se habían pronunciado a favor de esta posibilidad. De esta manera lo reportó el medio Tehuacán Digital, al reproducir declaraciones de Arturo Calderón Ruanova, director general de la Unión Nacional de Avicultores de México (UNA).
“Debido a la inestabilidad del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y la nueva población económicamente activa, la industria avícola busca realizar exportaciones de ovoproductos, ovoalbúmina y yema deshidratada hacia países europeos”.
Agregó ese informe emitido desde México que “la integración de Australia, Nueva Zelanda y Singapur a la Alianza del Pacífico tiene mayores posibilidades de concretar un mercado avícola con ellos, ya que no están cerrados como Canadá, quienes determinaron mantener una exclusión. Sin embargo, esta alianza aún se encuentra en proceso de incorporación”.
