Las instalaciones de la planta San Sebastián nuevamente están habilitadas

Esta emblemática planta avícola, ubicada en la región de Pilar, Argentina,  volverá a producir, ahora direccionada por la  Granja Tres Arroyos, que compró las instalaciones tras la quiebra de la empresa

La Granja Tres Arroyos está reacondicionando la planta que perteneció a San Sebastián. Esta fue una empresa avícola emblemática en los años ochenta en Argentina. Iniciada en la década anterior por el Sr. Manuel Gurmendi, empresario del acero, fue la primera empresa en integrar toda la producción avícola, desde la crianza de los pollos hasta la faena.

El Sr. Gurmendi también instaló la compañía en Brasil. Tras su muerte, la empresa pasó a pertenecer a la sociedad conformada por San Sebastián, frigorífico Basavilbaso y la Cooperativa Avícola del Oeste. Poco tiempo antes del desastre, la empresa participaba con 20% del mercado argentino de pollos, mientras que la Granja Tres Arroyos concentraba el 12%.

Según el titular de la Cámara de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Sr. Roberto Domenech, "la importación de pollos desde Brasil, en los noventa, fue un gran golpe para esta empresa". La cual fue sacudida por segunda vez por la crisis de 2001, dejando de producir y entró en concurso preventivo, hasta que se declaró la quiebra en el año 2006.

San Sebastián poseía otras tres plantas: Colón; Moreno; y otra en Santa Isabel, donde se faenan cerdos.

En Brasil, San Sebastián operaba bajo el nombre Da Granja y allí también entró en concurso, aunque superó esa etapa y logró crecer hasta que, hace dos años, la compró el frigorífico Marfrig, dueño en Argentina de Quickfood.

En Argentina, la planta de Pilar salió a remate con una base de $ 10 millones, pero meses después se frenó el procedimiento porque no hubo oferentes. Entonces los trabajadores lograron que el estado expropiara el establecimiento y se lo entregara a la nueva cooperativa. Lamentablemente, los trabajadores sólo pudieron mantener en buen estado la fábrica, sin lograr poder ponerla en funcionamiento.

Según medios argentinos, los nuevos dueños adquirieron la planta hace más de un año, sin embargo recientemente terminaron de completar la totalidad de las exigencias provinciales y municipales para obtener la habilitación de las instalaciones. En una primera etapa, la planta se dedicará a la faena de pollos, para luego dedicarse a otras etapas del proceso.

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