Luego de casi tres semanas de paro agrario en Colombia que culminaron a comienzos de septiembre, los productores de huevos y pollos vinculados a la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi) solicitaron al Gobierno de este país andino una reparación directa por daños y pérdidas que calcularon en 60 mil millones de pesos, aproximadamente 30 millones de dólares.
Según lo expresado a varios medios de comunicación colombianos, Andrés Fernando Moncada Zapata, presidente de Fenavi, aseguró que a pesar de no haber acogido el paro ni participado en él, los avicultores colombianos sufrieron las consecuencias del mismo, principalmente por el cierre de vías. Esta situación produjo desabastecimiento en sus plantas y granjas por el represamiento de materias primas en puertos, afectando la alimentación de las aves.
"Estas duras semanas representaron una menor eficiencia y un menor peso por unidad y, por lo tanto, menores ingresos para las empresas", argumentó el dirigente gremial. Superado el paro agrario, los transportadores de carga por carretera (la más aprovechada modalidad de transporte en Colombia) amenazaron con un paro camionero que fue conjurado prontamente gracias al anuncio oficial de congelamiento del precio de los combustibles.
Se calcula que entre maíz y soya se represaron por las protestas más de 450 mil toneladas en los puertos de Buenaventura (Pacífico) y la Costa Atlántica. "Algunos buques fondearon durante varios días sin poder descargar porque los silos y los patios estaban copados y eso también generó un sobrecosto enorme", acotó Moncada.