Mientras operan por otros 16 años los plazos de desgravación y las cuotas limitadas en la importación de pollo desde Estados Unidos, varios avicultores colombianos están aprovechando las oportunidades de crecimiento que les ofrece el Tratado de Libre Comercio (TLC), vigente desde mayo de 2012.
Muestra de ello es el caso de Pollos Bucanero, la primera empresa avícola del Valle del Cauca (occidente) y la segunda en volumen de ventas dentro del atomizado sector avícola colombiano. En entrevista concedida al diario económico La República, Orlando Cortés, presidente de la compañía, comentó que de cara a la inminente entrada en vigencia del tratado, “hemos invertido desde 2004 150 mil millones de pesos (77 millones de dólares) en tecnificación y tecnología”.
La inversión apuntó a lograr la actual integración vertical que ostenta Pollos Bucanero con sus propias plantas de beneficio, de producción de alimentos balanceados, de incubación y de harinas, alcanzando a procesar hasta cuatro millones de pollos mensuales. “El año pasado produjimos 88 mil toneladas y en 2014 esperamos llegar a las 100 mil toneladas”, que constituirían entre el 7 y el 8 por ciento de toda la producción nacional.
Pollos Bucanero se unió a otras seis compañías avícolas para gestionar la importación de granos (maíz amarillo, sorgo y soya) y la logística de transporte, “logrando un avance importante en el abaratamiento de los costos”. La empresa genera 2,930 empleos directos y 600 puestos adicionales en su modelo de granjas integradas. Ofrece más de 400 referencias en su portafolio, que además de pollos enteros o por partes incluye alitas adobadas, brochetas, carne molida, chorizos y filetes porcionados.
Se trabaja en el montaje de una nueva planta por 30 mil millones de pesos (US$16 millones) en su sede de Villagorgona (municipio de Candelaria, departamento del Valle del Cauca) que en 2015 les permitirá pasar de procesar 9 mil animales por hora a 21 mil “lo que significaría 300 mil aves al día”.