En la foto: Leandro Pinto, CEO de Granja Mantiqueira en Brasil asegura que el enorme mercado nacional es una oportunidad de crecimiento.
Granja Mantiqueira nació en 1987, inicialmente con una granja alquilada de 30,000 gallinas. En ese entonces “sólo éramos propietarios de las gallinas y así fue hasta 1996”, dice el Sr. Leandro Pinto propietario y director general de Grupo Mantiqueira, en entrevista exclusiva con Industria Avícola. “En 1996, yo tenía la idea de hacer una granja automatizada”, comenta el Sr. Pinto, pues en ese entonces en Brasil no había ninguna granja con ese tipo de equipos. Así, fue a España y a Portugal para visitar granjas automatizadas. “Quedé encantado con lo que vi”, comenta, pues lo que en aquella época había en Brasil, allá ya había desaparecido.
Pioneros en la automatización en Brasil
El Sr. Pinto regresa a su país con la idea de echar a andar lo que vio en Europa en cuanto a la automatización. En aquella época contaban ya con 36,000 aves, pero eran pocas para que le conviniera a la empresa fabricante de equipo automatizado. Entonces, hábilmente negoció la compra de diez galpones, que eran para unas 300,000 gallinas, los cuales fueron entregando y pagando uno por uno. “Afortunadamente la empresa me creyó, yo creí en ellos y hoy el 90 por ciento de la automatización brasileña es de este mismo proveedor”, señala el Sr. Pinto.
Granja Mantiqueira fue la pionera en la avicultura brasileña automatizada y gracias a ello continuó su crecimiento: hacia 2000, la empresa ya contaba con unas 600,000 gallinas. Posteriormente, el Sr. Pinto se asocia con otra persona y con ello vino el gran crecimiento de Mantiqueira. “Él me ayudó a construir Mantiqueira, incluso en las ventas. Juntos hemos llevado a que Granja Mantiqueira hoy tenga ya 11 millones de gallinas”. Cabe mencionar que el 100 por ciento de la producción es de huevo de consumo, producido en su totalidad por gallinas es Hy-Line, pues tienen una asociación comercial con esta casa genética desde hace muchos años.
Mantiqueira cuenta con dos marcas propias: la Granja Mantiqueira y la Santa Clara. Foto cortesía de Granja Mantiqueira.
Sanidad brasileña intacta
En palabras del Sr. Pinto, los desafíos en un país como Brasil son muchos, especialmente ahora con la situación económica. “Todo es un desafío. Nos enfrentamos a las altas y a las bajas del dólar, sobre todo cuando los productos eran importados”.
Pero siempre hay uno que es el más importante: “Yo creo que hoy nuestro mayor desafío es mantener la sanidad brasileña intacta. Eso es por lo que tenemos que luchar; no debemos permitir que entren las enfermedades como han llegado en otros países del mundo”. Todos los productores brasileños coinciden en lo mismo, en que el mayor desafío que tiene la avicultura brasileña hoy en día es precisamente, asegurar que no entren las enfermedades que diezmen su industria.
De esa manera, Granja Mantiqueira mantiene plantas en el sur de Minas Gerais, que atiende el mercado al por menor de São Paulo, y en Primavera do Leste, en el estado de Mato Grosso, en donde tienen una planta de huevos, para así poder disminuir ese riesgo de sanidad. En el pasado, los problemas eran principalmente por los dólares y las licencias ambientales, la construcción, la formación de un equipo. El CEO de Granja Mantiqueira acota: “No es fácil crecer, si no se tiene un equipo muy bueno, lo cual además, cuesta mucho trabajo”.
Hoy nuestro mayor desafío es mantener la sanidad brasileña intacta.
El consumo de huevos en Brasil
El mercado interno de Brasil es enorme, de unos 205 millones de habitantes. Sin embargo, el consumo per cápita de huevo es bajo, de 180 unidades comparado con otros países de la región, y comparado con el enorme consumo de pollo de 45 kg per cápita. “Tenemos una oportunidad grande de crecer en este mercado, de aumentar el consumo y poder trabajar en nuestro sector con más tranquilidad para alimentar a 205 millones de personas con un alimento súper saludable”, comenta el Sr. Pinto.
El gusto por comer huevos del brasileño es variable. Depende de la región y de la cultura. “Lo que veo es que los hoteles son los mejores incentivadores, porque a donde se va, en cualquier hotel siempre hay una estación de preparación de huevos, siempre tienen gente que le prepara a uno los huevos al gusto”, en alusión al desayuno mientras realizábamos la entrevista. La zona de preparación de huevos era tan buena como la de otros países.
Ventas al por menor
La venta de huevos en Brasil siempre es por docena, nunca se vende por peso. También puede ser por bandeja, pero siempre por unidades y con su marca comercial. Mantiqueira cuenta con dos marcas propias: la Granja Mantiqueira y la Santa Clara. Una es la marca premium y la otra de “combate”. Mantiqueira clasifica todos los huevos por tamaño y peso.
¿Podría Brasil llegar a ser una potencia productora de huevo?
Brasil es de los mayores productores de pollo del mundo y el mayor exportador de este producto, pero no de huevo. En términos de producción y volumen de consumo, hoy en día está tan sólo por debajo de México, pero con respecto a América Latina está mucho más adelantado que otros países en producción. Ha habido grandes adelantos en los últimos diez años. Quizás en un futuro, una vez alcanzado un nivel alto de consumo per cápita, Brasil también sea una potencia exportadora de huevos.
Exportaciones e industrialización de huevo
A pesar de que la exportación de huevos no es el fuerte de Brasil, el "know how" del país no se detiene en el pollo. Varias son las empresas que exportan, entre ellas Granja Mantiqueira que exporta huevos frescos, además de que provee a algunas industrias a nivel nacional. Aún no cuentan con plantas de industrialización, pero esto se encuentra entre los planes para el futuro.
Leandro Pinto considera que la industrialización de huevos puede ser una forma de mejorar las ventas. “Yo creo que es uno de los hilos conductores, es un arte, es una estrategia de planeación, de marketing, de mostrar las cualidades del producto, que mucha gente no sabe”. Es uno de los caminos, junto con el aumento del consumo nacional, para que la empresa se fortalezca.