Las habituales escaramuzas entre bolivianos y chilenos tienen un nuevo episodio por cuenta de las salvaguardias sanitarias, muy útiles como munición para las desavenencias políticas entre países. De acuerdo con el diario cruceño Los Tiempos, “el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile negó el ingreso de al menos 27,000 huevos de gallina desde Bolivia por representar un riesgo zoosanitario para ese país porque estos productos son portadores de enfermedades como influenza aviar y Newcastle”.
La medida, como era de esperarse, fue duramente criticada por el presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA), Ricardo Alandia, quien calificó como “irresponsables dichas aseveraciones y aclaró que en Bolivia nunca se registró un brote de influenza aviar, tal como sucedió en Chile en 2009 y 2016. Bolivia es completamente libre de influenza aviar y que este estatus fue avalado incluso por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)”.
Explicó el dirigente gremial que “ellos quieran proteger su avicultura es otra cosa. Para eso hay mecanismos, porque se trata de una exportación ilegal. Nosotros también llevamos adelante el Programa Nacional de Erradicación de Newcastle”. Añadió que los bajos precios del huevo en el país pueden ser el motivo para que se hubiera dado esta exportación ilegal, presumiblemente a través del contrabando, ya que el único acuerdo de exportación de huevo es Perú.
Según estadísticas de la misma ADA boliviana, en este país se producen anualmente 2,000 millones de huevos (cifra correspondiente a 2016), y que el consumo per cápita sólo es de 132 unidades, mientras que la media en Latinoamérica es de 280 huevos en promedio por año. Actualmente, el departamento de Santa Cruz (oriente) representa el 60 por ciento de la producción nacional de huevo.
El año pasado se registró una sobreproducción de al menos 10 millones de huevos mensuales, lo cual este año fue revertido, en cierta manera, con un ajuste a las incubadoras de pollitas ponedoras. No obstante, Alandia considera que hubo una mejoría en el precio, pero que éste no deja de estar bajo.
Autoridades sanitarias de Chile reportaron a mediados de julio el decomiso de 27,000 huevos procedentes de Bolivia durante el primer trimestre de 2017, por no hallarse “oficialmente” certificados como productos libres de la influencia aviar o del Newcastle, y que pretendían venderse como huevos chilenos.