Actualmente, México ostenta el título del comprador número uno de granos secos de destilería con solubles (DDGS) de EUA, coproducto de la producción de etanol, con una importación de 708,000 toneladas en el año calendario de 2007. Le sigue Canadá en segundo lugar con 317,580 toneladas el año pasado. En los primeros ocho meses de 2008, México ya ha importado casi 699,000 toneladas.
Julio Hernández, Director del Consejo Norteamericano de Granos para México y Centroamérica, durante la Conferencia Internacional de Granos de Destilería (IDGC) del Consejo en Indianápolis, Ind., EUA hizo una presentación para responder a una pregunta común: ¿Cuánto más se le puede vender al mercado número uno? Hernández dijo que su patria ni siquiera está cerca de la utilización máxima del coproducto. Dijo que México tiene el potencial en el futuro inmediato de importar hasta 4 millones de toneladas de granos de destilería.
“Es un potencial muy realista”, dijo Hernández. “Sin embargo, la actual crisis financiera va a representar una disminución en el crecimiento de la industria de la ganadería y la avicultura de México, aunque tenemos la confianza de que no va a durar mucho”.
La industria avícola es el sector más fuerte en México, que exige la mayor cantidad de ingredientes para alimentos. En las últimas tres décadas ha habido un aumento en la capacidad de pollo de engorda, y se prevé que continuará de manera constante esta tendencia. Hernández calcula que el sector avícola mexicano tarde o temprano va a importar 1.1 millones de toneladas. Además, el sector de la carne de res tiene el potencial de usar 1 millón de toneladas, el de ganado lechero 890,000 toneladas y el porcino 788,000 toneladas.