Están bajo cuarentena unas 36 operaciones avícolas en el Valle de Fraser en la Columbia Británica de Canadá, así como inspectores cerraron nueve operaciones más, en un esfuerzo para detener un brote de influenza aviar en la región.
La enfermedad se ha confirmado en sólo una granja de pavos, aunque continúan las pruebas y el monitoreo.
La Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos, cuarentenó a las nueve granjas porque recibieron productos o equipo de la granja contaminada. Siete de esas granjas quedan afuera de la zona restringida de 3 km, que fue establecida tan pronto como se sospechó el brote en la primera granja.
Hace dos semanas se sacrificaron unos 60 mil pavos de E & H Farms, en Abbotsford, después de que se confirmó la cepa H5 de influenza aviar en una granja.