Si analizamos los países donde la producción de pollo ya está establecida desde hace más tiempo, hubo grandes cambios en la forma con que los pollos se producen, especialmente en América del Norte, Europa y Australia. En esos lugares, la producción de carne de pollo pasó por una experiencia de aprendizaje durante el desarrollo del sector, y podemos utilizar estos países como guías para los países en desarrollo productores de pollos, en términos de actualización de las instalaciones de producción.
Estos países desarrollados han pasado de sistemas de galpones abiertos al alojamiento en galpones cerrados con control ambiental. El costo inicial del alojamiento en ambiente cerrado es más elevado que el en galpones abiertos. Las ventajas de los galpones cerrados en relación con los abiertos son: ambiente dentro del galpón es mejor y más uniforme; mayor densidad de aves, permitiendo la producción de más kgs de carne por metro cuadrado de superficie de piso; mejor control ambiental resultando en uso más eficiente del alimento balanceado consumido para la producción de carne y, por consiguiente, mejor conversión alimenticia, reduciendo los costos de producción por kg de peso vivo. Un ambiente adecuado y uniforme es esencial para permitir la expresión máxima del potencial genético de las líneas genéticas modernas de pollos de engorde.
El tipo de ventilación más popular y exitoso en galpones cerrados es el sistema de presión negativa. La presión negativa permite que el productor tenga mayor control de la ventilación, que incluye el sistema de ventilación mínima, sistema de ventilación en túnel y el uso de enfriamiento evaporativo. Los galpones abiertos generalmente permiten la entrada de aire y la primera regla de la ventilación en túnel eficiente es que el galpón sea herméticamente cerrado. El segundo requisito de un control ambiental eficiente, es el aislamiento correcto del techo. Si estas exigencias no son seguidas, es imposible alcanzar presión negativa suficiente para mover el aire hacia donde desea, que al fin de cuentas es lo que permite lograr un control regular de la temperatura.
Actualmente, la ventilación de presión negativa es el medio más común y eficaz de mover el aire en el ambiente cerrado de los galpones. Presión negativa significa que los ventiladores tratan de retirar mayor cantidad de aire del galpón que la que entra por las aberturas y rendijas. Cuando se alcanza la presión negativa adecuada, el aire puede moverse correctamente, asegurando que todas las aves reciben oxígeno, y todos los gases emitidos por el sistema de calentamiento, la cama y las aves son retirados del galpón. El objetivo es que la presión sea lo más negativa posible para maximizar el volumen de aire de los ventiladores.
Los criterios que determinan la presión negativa necesaria son el ancho del galpón o la distancia necesaria para mover el aire que entra. Cuanto mayor sea la presión negativa, menor será el volumen de aire del ventilador debido a la reducción de la capacidad del ventilador en mayores presiones negativas.
Debido a esto, es muy importante no tener rendijas y maximizar el sellado del galpón. La presión negativa correcta introduce el aire a través de las aberturas y lleva este aire hasta el aire más caliente del galpón que está cerca del cielo raso. En el sistema de calentamiento, las aves y la cama producen el aire caliente, y si operamos el galpón con presión negativa correcta, podemos usar esta energía para aumentar la temperatura y reducir la humedad relativa del aire que entra. Esto minimiza costos de calentamiento, mantiene la cama en buenas condiciones y asegura que el aire se caliente antes de llegar al nivel del piso, lo que resulta especialmente importante para aves de hasta 14 días de edad.
La principal desventaja de los galpones abiertos con relación a los cerrados es el control ambiental de los mismos. En los galpones abiertos, a menudo se compromete el ambiente (temperatura y/o calidad del aire) del galpón debido a las condiciones ambientales externas. Los galpones cerrados permiten que se mantenga un ambiente correcto y uniforme y, por lo tanto, que se satisfagan las exigencias ambientales de los pollos 24 horas por día, siete días por semana, durante todo el año. Las líneas genéticas modernas de alto rendimiento necesitan un ambiente uniforme para expresar su potencial genético. La mejor inversión en el galpón es el sistema de ventilación, porque se paga a sí mismo cada minuto, cada día de la vida del ave reflejándose en mejor rendimiento productivo.
Densidad
Las aves necesitan oxígeno, agua, alimento balanceado, temperatura correcta, luz y espacio para crecer de forma eficiente. El número de aves que se deben alojar por metro cuadrado depende de la eficiencia del sistema de ventilación y de su capacidad de enfriar a las aves en períodos de clima cálido. Por lo tanto, la densidad depende del aislamiento del techo, del tipo de galpón, peso vivo máximo y máxima temperatura y humedad relativa exteriores. La tabla a continuación presenta directrices para densidad máxima, basadas en el peso vivo al sacrificio, tipo de galpón y ventilación, pero el clima local y el aislamiento del techo pueden modificar estas directrices usadas para maximizar el rendimiento.
Ventilación mínima
La ventilación mínima es el volumen de aire mínimo necesario para mantener el potencial genético porque permite un suministro adecuado de oxígeno y, al mismo tiempo, retira productos de excreción del crecimiento y combustión del ambiente. Este sistema funciona mejor cuando operado por un temporizador cíclico y un termostato. El ciclo del temporizador nunca debe ser mayor que 10 minutos y un ciclo de 5 minutos es el mejor. El tiempo mínimo de funcionamiento del sistema debe ser del 20% del tiempo (ciclo de 10 minutos = 2 minutos conectado y 8 minutos desconectado; ciclo de 5 minutos = 1 minuto conectado y 4 minutos desconectado). Siempre que la calidad del aire empiece a empeorar, se debe aumentar el tiempo del equipo conectado del sistema, pero el tiempo total del ciclo debe permanecer igual. La forma más eficiente de hacerlo es usando un sistema de ventilación de flujo cruzado de presión negativa, dirigiendo el aire de entrada hacia el techo del galpón. Cuando el aire frío de entrada se mezcla con el aire caliente, éste se expande aumentando la capacidad de retención de humedad del aire, reduciendo así la humedad relativa. Como el aire frío es más pesado, forzará el aire caliente hacia abajo, aumentando así la temperatura al nivel de las aves y manteniendo la cama seca.
Antes de empezar a usar la escala para calcular la presión negativa, usted debe sellar las rendijas del galpón, porque el aire busca el punto de menor resistencia. Cuanto menos opere el sistema de presión para mover el aire hacia donde desea, mayor será el volumen de aire movido y menor el volumen de aire que entra por las rendijas. Para ello, es necesario sellar el galpón lo máximo posible. El principal lugar que se debe sellar es el techo, después alrededor o cerca de los ventiladores y cerca del piso donde el aire frío se mueve y puede enfriar las aves excesivamente. Siempre que los ventiladores no estén en funcionamiento, las protecciones de atrás de los ventiladores deben estar bien cerradas para evitar la salida de aire por los mismos. Si el galpón fuera cerrado con cortinas laterales, evitar rendijas en la parte superior de las cortinas.
Definición de buena calidad del aire:
- Oxígeno > 19,6%
- Dióxido de carbono < 0,3%
- Monóxido de carbono < 10 ppm
- Amoníaco < 10 ppm
- Polvo respirable < 3,4mg/m3
- **Se debe aumentar la ventilación mínima si estos parámetros no se alcanzan.
- Humedad relativa >< 45-65%
Para calcular el volumen de aire necesario para ventilación mínima, en primer lugar se debe determinar el volumen cúbico total de aire dentro del galpón. Antiguamente se usaba la demanda metabólica de las aves para calcular el volumen mínimo de aire necesario, pero primero es necesario hacer que el aire llegue hasta las aves. Es imposible introducir el pequeño volumen de aire necesario en la primera semana de vida del pollo, en un galpón con un gran volumen cúbico de aire, con la presión necesaria. Por eso, es preferible usar el volumen cúbico de aire en el galpón para calcular el volumen necesario de ventilador para la ventilación mínima.
Ventiladores de ventilación mínima con temporizador:
- Los ventiladores más eficientes para el sistema de ventilación mínima son los de impulso directo de alta velocidad.
- Estos ventiladores alcanzan rápidamente la velocidad de operación y se establece un patrón estable de distribución del aire, casi inmediatamente después de conectar los ventiladores.
- Deben tener como mínimo 900 mm y mover el aire a 5,75 m3/s y a una presión de operación de 50 pascal.
- Pueden instalarse en el techo, en las paredes laterales o en la cumbrera.
- La capacidad de los ventiladores con temporizador debe ser suficiente para cambiar el aire del galpón a cada 8 minutos.
- Si usted calcula un cambio de aire cada 8 minutos, el número necesario de ventiladores es: el volumen cúbico del galpón en metros, dividido por 8 minutos y dividido por la capacidad disponible de los ventiladores en metros cúbicos por minuto.
Ventilación mínima de segunda fase
- La ventilación mínima de segunda fase debe tener capacidad de cambiar el aire cada 5 minutos, y se la controla solamente a través de la temperatura.
- Los ventiladores deben tener un área de 900 mm, mover aire a 5,75 m3/s y una presión de operación de 50 pascal
- Pueden instalarse en el techo, en las paredes laterales o en la cumbrera.
- Si usted calcula un cambio de aire cada 5 minutos, el número de ventiladores necesarios es: el volumen cúbico del galpón, en metros, dividido por 5 minutos y dividido por la capacidad de los ventiladores en metros cúbicos por minuto.
El nivel máximo de CO2 en el galpón de pollos debe ser de 3.000 ppm. Si se excediera este nivel, es necesario aumentar la tasa de ventilación y el volumen de aire retirado del galpón.
Cuando el volumen de los ventiladores aumenta o disminuye, las entradas de aire deben reaccionar al cambio y mantener el mismo descenso de presión, independientemente del volumen de aire. Conductos de aire y aberturas de presión controlada son la mejor manera de suministrar el volumen necesario de aire para una buena distribución del mismo, para el control de la presión del galpón y para disminuir los costos de mantenimiento de los equipos. Los conductos de aire son simplemente caños plásticos de 6-8 cm instalados en la parte superior de las paredes laterales, en el mismo ángulo que la inclinación del techo.
La ventilación deficiente o el manejo ambiental incorrecto son los problemas más frecuentes en la producción moderna de pollos. A pesar de que la genética haya ido mejorando permanentemente, la mayoría de los galpones no han actualizado sus sistemas de ventilación de acuerdo con las demandas de oxígeno y ambiente uniforme de las líneas genéticas modernas. En términos simples, el mejor retorno sobre la inversión de cualquier equipo instalado en un galpón de pollos, independientemente del clima, es el sistema de ventilación y la parte más importante del sistema de ventilación es la ventilación mínima.
La importancia de los sistemas de entrada de aire para la ventilación eficiente generalmente no se menciona, pero sin un buen sistema de entrada de aire, basado en la presión y no en ajuste de temperatura, no es posible tener una ventilación eficiente y uniforme. La presión con que las entradas de aire funcionan debe basarse en el ancho del galpón o en la distancia que el aire necesita recorrer desde la abertura hasta el medio de galpón, donde se concentra el aire más caliente del galpón.
El primer principio para el sistema de ventilación de cualquier galpón es tener control total del flujo de aire y de su entrada al galpón. Esto sólo se puede obtener si el galpón está bien sellado. El sellado debe hacerse a partir del piso, porque corrientes de aire sobre los pollitos causan enfriamiento, acarreando reducción del consumo de alimento balanceado y de agua, mala uniformidad, menor tasa de crecimiento y más descartes de pollitos. Hay que cerrar por detrás de los ventiladores y las entradas deben sellarse para impedir la entrada de aire cuando están cerradas.
El exceso de ventilación puede ser tan perjudicial para el rendimiento como la falta de ventilación, especialmente para pollitos y aves que aún están en período de emplume. El exceso de ventilación es más común en climas calientes, cuando los cuidadores de los animales buscan tener un ambiente confortable para sí mismos cuando están trabajando en el galpón, en vez de mantener las aves cómodas. Si el ambiente del galpón está agradable para el cuidador de los animales, entonces está demasiado frío para las aves y, consecuentemente, si está demasiado caliente para el cuidador durante los primeros 14 días de la parvada, probablemente estará cómodo para los pollitos.
Generalmente, no se da énfasis suficiente a la ventilación mínima y a los sistemas de ventilación de los galpones de pollos. Cuando los productores reforman los galpones, tienden a concentrarse más en la ventilación de verano o en la ventilación en túnel, ambas usadas para períodos calientes. En muchos casos, se piensa que no es necesario tener ventilación mínima en climas calientes o que el sistema de verano se puede usar moderadamente. Esto está totalmente equivocado porque, cuando se están calentando los pollitos, hay que limitar la velocidad del aire (corrientes de aire) sobre los pollitos, pero incluso así suministrar un volumen de aire adecuado para suplir las exigencias de oxígeno de las aves. Muchas veces, la tendencia es usar ventilación natural para el período de calentamiento al comienzo de la parvada, suministrando algún tipo de ventilación mecánica cuando el tiempo está caliente. Si se le da prioridad a los sistemas de ventilación, la primera prioridad debe ser un buen sistema de ventilación mínima y no un sistema de ventilación de verano. Si se usa ventilación natural, el galpón debe tener un sistema de ventilación mínima. El sistema de ventilación mínima debe suministrar niveles de oxígeno adecuados para suplir la demanda de oxígeno de las aves, que nunca es menor que el 19,6% de oxígeno.
Manejo de las cortinas
Puntos importantes del manejo de las cortinas:
- Debe haber un ala de por lo menos 15 cm en la parte superior de la cortina sobre una superficie plana, porque siempre hay entrada de aire cuando hay descenso de presión dentro del galpón. El aire está directamente dirigido hacia el piso y sobre las aves. Esta superficie puede ser una tabla de madera.
- Una mini-cortina instalada en el exterior del galpón en la parte superior de la cortina de la pared lateral ayuda evitar la entrada de aire.
- Las cortinas deben ajustarse con un ala de 25 cm de ancho que sella la cortina por ambos lados.
- Las cortinas deben tener un dobladillo triple.
- Cortinas que no sellan bien en la parte inferior pueden causar problemas peores que las entradas de aire en la parte superior. La parte inferior debe cubrir una superficie plana de por lo menos 15 cm y estar bien sellada. El problema es que corrientes que pasan por la parte inferior de la cortina pueden fácilmente enfriar los pollitos, conllevando crecimiento lento, baja uniformidad de la parvada y aumento del descarte de pollitos más chicos durante la crianza.
- Todos los agujeros y desgarrones deben arreglarse apenas ocurran.
- Para mejorar el cambio de aire y aumentar la velocidad del aire que entra al galpón, la cortina del lado del viento debe abrirse solamente el 25% de lo que se abre la cortina del lado opuesto.
- Para reducir el cambio de aire y disminuir la velocidad del aire de entrada, la cortina del lado del viento debe abrirse cuatro veces más que la del lado opuesto.
- Cuando usted desee obtener enfriamiento máximo de las aves a través del viento y la misma velocidad del aire que la del viento predominante, las cortinas de ambos lados deben abrirse a la misma altura y lo más bajo posible.
- Por lo menos hasta los 14 días de edad, las cortinas deben abrirse para cambiar el aire del galpón, pero sin corrientes de aire al nivel de los pollitos. Corrientes de aire sobre pollitos en los primeros 14 días causan enfriamiento, menor consumo de alimento balanceado y de agua, uso de nutrientes para la producción de calor, en vez de para crecimiento y aumento de descartes.
- Las cortinas funcionan mejor con operación automática, que usa temperatura y la velocidad del viento como criterios para abrirlas y cerrarlas.
- La fluctuación de temperatura en galpones mal sellados y mal aislados se puede reducir construyendo una “tienda o carpa” dentro del galpón. Esta carpa comprende un forro falso, que va de un lado al otro del galpón. Este forro reduce mucho la pérdida de calor y facilita el control de la temperatura. También debe haber una segunda cortina en la parte de adentro de las cortinas externas, que selle completamente el espacio que va desde el piso hasta el forro falso. Esta cortina debe abrirse a partir de arriba y nunca por debajo, porque incluso el menor movimiento de aire puede enfriar los pollitos.
Finalmente
El arte de un manejo exitoso de pollos de engorde en esta era de bienestar animal y de responsabilidad social no es difícil. Lo esencial es conocer las exigencias del ave en cada fase de su desarrollo y asegurar siempre la satisfacción de dichas necesidades. Cada vez que visitamos un galpón de pollos, debemos medir y evaluar la temperatura, la ventilación, el agua, el alimento balanceado y la luz, así como verificar si todos estos elementos se ajustan a las necesidades de las aves. Estas reglas simples eran verdaderas hace 50 años atrás, son verdaderas hoy en día, y estoy seguro que seguirán siéndolo en el futuro.
Abreviación de una conferencia presentada durante el XX Congreso Latinoamericano de Avicultura, septiembre 2007 en Porto Alegre, Brasil.