Durante la Convención de la Federación Avícola del Medio Oeste en Minneapolis, Minnesota, EUA de marzo 2007, varios expertos en producción comercial de huevo abordaron los problemas más comunes en el manejo de la ponedora.
Walt Dunham, de Centurión Poultry de Georgia y Frank Johndrew de Hy-Line en Iowa estuvieron de acuerdo en que un mal registro es el problema más importante visto en las parvadas de aves de postura.
Para Dunham, la solución es hacer que el gerente de ponedoras diariamente anote la mortalidad, despachos de alimento, temperatura de la caseta, etc. Sin registros adecuados, es difícil llegar y dar recomendaciones o consejos. En caso de que sospeche que haya alguna enfermedad, es mucho mejor consultar al veterinario para que se brinde el cuidado adecuado.
Johndrew tiene una solución similar: mantener registros a diario de consumo de agua, mortalidad y cantidad de huevo, semanalmente el % de huevos/ gallina/ día, postura, tasa de mortalidad, número/100/día, tasa de conversión y peso de las cajas de 360 huevos.
Lo menos que se puede hacer es pesar las aves semanalmente desde que se encasetan hasta las 24 semanas de edad, cada dos semanas de la semana 26 a la 40 de edad y mensualmente hasta la pelecha o venta (repetir después de la pelecha).
Para Dunham, el siguiente problema más común es la iluminación. La solución es estar seguro de que el gerente tiene el programa de iluminación recomendado por la compañía de mejoramiento genético. Ver que las luces se prenden y apagan al momento correcto. El tipo de alojamiento y la temporada del año son muy importantes.
Problemas de la transición
Para Johndrew, el segundo problema más común en las parvadas de ponedoras son los malos programas del período de transición. La solución es entender qué es lo que le está pasando a la pollita en su transición a ponedora. Este es el momento más crucial en la vida de la parvada de ponedoras. Hay que cambiar a la pollona en la 17a semana o antes. Asegure una transición rápida del alimento de pollona al prepostura y luego al de postura. La pollona debe de estar con alimento prepostura en la 16a semana y con alimento de postura en la 18a. Si se alimenta calcio en exceso demasiado pronto, resultará en gota y la administración de calcio por debajo de la cantidad adecuada demasiado tarde resulta en huesos blandos y posiblemente gota.
El factor más importante en el aumento de peso de la caja de huevo de la ponedora es el peso corporal al iniciar la fotoestimulación, observa Johndrew. Si se fotoestimula una pollona de bajo peso, el peso de la caja de huevo (y muchas veces la producción) no llegará al objetivo. Si se fotoestimula a la pollona con un peso corporal demasiado alto, va a resultar en posibles problemas de prolapso, exceso de huevos de doble yema, huevos de cascarón blando y huevos planos de un lado. Estos problemas pueden persistir durante varios meses.
Dunham ve problemas en los cambios del sistema conforme pasan las aves de la caseta de pollonas a la de ponedoras. Entre estos cambios se incluyen el paso de bebederos de taza o copa a niple, de niple a taza, piso a jaula, jaula a piso, etc. Para resolver esto, el productor necesita saber de qué tipo de sistema vienen las pollonas, si es diferente al que se tiene. Revisar algunas de las recomendaciones, tales como no alimentar durante unas horas después de haber encasetado a las aves, bajar la presión del agua para dejar que goteen un poco los bebederos de niple. Es también muy útil tener una intensidad de la luz más alta durante unos cuantos días para asegurar que las aves encuentren el agua. Es importante analizar las cosas antes del despacho.
Otros asuntos
Para Johndrew, la tercera cuestión más común es una mala bioseguridad. Mantenga a los extraños alejados de las parvadas de ponedoras. No comparta empleados o equipo entre granjas. Si es necesario hacerlo así: asegúrese que los empleados se bañen o que los overoles y el equipo que usen esté limpio.
Mantenga cerrados con llave todos los accesos y limpios los tapetes sanitarios.
Asegúrese que los empleados estén instruidos sobre la importancia de la prevención de enfermedades.
Todo plan de bioseguridad se debe diseñar para mantener al mínimo los costos de mano de obra y para que sea viable para el empleado, para que de esta forma no esquiven procedimientos.
El problema número cuatro en la lista de Dunham es la uniformidad. Si las aves no están uniformes al llegar al alojamiento, una cosa que se puede hacer es alimentación escalonada. Esto es, administrar el primer alimento en la mañana a intervalos de no más de una hora. Aún así, las aves dominantes van a comer primero, pero no se quedarán en el comedero mucho tiempo la siguiente vez, por lo que las aves más ligeras tienen más tiempo en los comederos. Hay que hacer esto hasta que se mejore la uniformidad.
El problema número cuatro de Johndrew son los malos procedimientos de inspección. Todas las parvadas deben inspeccionarse una vez a la semana para buscar ácaros, huesos blandos, lesiones en el pico, problemas de emplume, lesiones de viruela y el porcentaje de descartes. Esto se puede hacer fácilmente al pesar a las aves en las parvadas jóvenes, que debe convertirse en un hábito semanal al pesar a las aves con menos frecuencia.
El avicultor debe sentirse cómodo con el registro de la mortalidad y entender lo que es normal y lo que es anormal. Se debe registrar la mortalidad de rutina (y mantener las hojas de registro organizadas en un archivo permanente).
Y para redondear los cinco principales problemas comunes de Dunham en ponedoras, se encuentran los programas de vacunación. La solución es revisar junto con el gerente el programa de vacunas. Asegúrese de trabajar con el representante de las vacunas para enterarse qué vacunas se usan y están aprobadas y para estar seguros que se está usando con la aplicación correcta.
Para Johndrew, el quinto problema más común es la mala ventilación. Los niveles altos de polvo, humedad y amoniaco promueven enfermedades. Manténgase todo el tiempo el aire limpio. La presión estática debe ser más baja en el verano y más alta en el invierno para aprovechar las características físicas de la densidad y el movimiento del aire a diferentes temperaturas. Las tasas de presión estática varían con el diseño de la ventilación, además de que es importante el conocimiento del alojamiento. Muchos sistemas nuevos de control de la ventilación no incluyen dispositivos de medición de presión estática, sino solamente los puntos predeterminados y anchura de banda. El uso de la presión estática como herramienta para ayudar a regular la ventilación y la temperatura de la caseta se han convertido en un arte que se ha perdido. Al cambiar la temperatura de la caseta, primero debe usarse la presión estática, luego la anchura de banda y al final los puntos predeterminados.
Ácaros
Gil Warriner de Fort Dodge Animal Health, señaló que ve un problema en asperjar a las ponedoras para el control del ácaro de aves del norte. Por lo general, es difícil tener un asperjado lo suficientemente bueno como para cubrir a todas las aves y eliminar los ácaros. La solución de Warriner es usar una bomba centrífuga con un motor de 5.5 HP, que despache un alto volumen de agua a 70 psi. Puede resistir 70 psi al despachar una solución en aspersión hasta en 28 boquillas individuales. Cada una de éstas va a asperjar 0.2 galones por minuto a 40 psi, por lo que a 70 psi se vacía un tanque de 80 galones en menos de 12 minutos. Con este tipo de sistema de obtiene una buena cobertura de aspersión. Se va a necesitar de una buena fuente de agua y un tanque grande, que quepa por los pasillos entre las hileras de jaulas.