Henry Vanegas Angarita, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas de Colombia (Fenalce), en carta al ministro de Agricultura y Desarrollo Rural del mismo país, Rubén Darío Lizarralde, solicitó el pasado 27 de febrero que sea prorrogada la cobertura en precios que el gobierno central entregó el semestre pasado para la última cosecha de maíz amarillo y blanco de 2013, consistente en un incentivo monetario que mitigó las pérdidas económicas ocasionadas por la caída de las cotizaciones internacionales del producto.
"La petición hace parte de un grupo de propuestas tendientes a sostener e impulsar la producción maicera, en un marco de competitividad", comentó el periódico El Colombiano al reseñar esta noticia, ampliando que la misiva también propuso "implementar un pago directo contra cíclico en época de precios bajos" y el fortalecimiento del Centro Nacional de Investigación en Cereales (Cenicel), "para el desarrollo y mejoramiento genético de cultivos cada vez más rendidores".
De igual forma, el directivo gremial insistió en su comunicación en crear un cupo ICR para productores de maíz. El ICR (Incentivo a la Capitalización Rural) es un abono que hace el gobierno al saldo de los créditos de inversión que obtengan los productores agropecuarios, que para el caso estaría destinado a respaldar la inversión en infraestructura de secamiento y almacenamiento en las regiones productoras.
El documento también señaló la conveniencia de efectuar "macro ruedas con los agentes de la agroindustria para acercar este subsector a los productores, de tal manera que se fortalezca la cadena nacional del maíz". Finalmente, allí se piden otros incentivos para que la industria local compre el maíz colombiano, con cupos de importación ampliados por cada tonelada de grano nacional adquirido; "incluso se podría reactivar el mecanismo de administración de contingentes, negociando aranceles con quienes demuestren compra de cosecha nacional".
